martes, 1 de septiembre de 2009

nunca hay verdaderos culpables


Acusado a perpetua escapó, buscando en la vida lo que nunca esta le dio,
un poco de tranquilidad para descansar de las culpas
y tomar la decisión, disculparse de los errores cometidos,
no es una alma joven la que aquí presta confesión,
no es un espíritu limpio el que aquí pide un perdón,
solo es un hombre que no supo elegir bien,
que la vida le jugo una mala pasada,
y la sociedad hoy lo condena…
No es una condena que no merezca, solo es que no puede soportar,
estar en una jaula siendo que a una familia quiso salvar.

El gatillo a la orden y el pulso tiembla
Las lágrimas sobre la tumba de su madre,
ella si sabe quién merece el castigo…
el solo pide justicia, y en un rincón se ajusticia
rogando que los inocentes no vuelvan a pagar,
y que su lucha sea la de alguien más.

LuChO73*

1 comentario:

Juan Manuel dijo...

... La vida le jugó una mala pasada y la sociedad hoy lo condena...

Espero que no sea una autobiografía...

Buen escrito...

Saludos.
Juan Manuel.