Has tu apuesta, yo soy tu Dios,
y no me importa escupir tu sopa...
estas comprando salada el azúcar,
aunque la receta es buena, la ignorancia ayuda...
Y tus ases son de palo, no hay cristales sin chistar para el,
Su verdad no es absoluta, pero es tu única verdad...
vas perdiendo la correa y el humo del cigarro mas caro
desliza una lagrima sobre tu mejilla.
No estas cambiando para bien,a corto plazo pagas los intereses caros,
pero al fondo del tarro hay otro orejón...
Por fin despertaste de mañana,lograste ver quien es el que la gana
y diferenciar del que la roba...
No todo panal tiene la misma miel
aunque igual endulce...
Los oidos sordos nunca quicieron escuchar,
no es necesario gritarles, solamente guiñame el ojo
y susurrame que todo va estar bien...
viernes, 2 de octubre de 2009
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